El FMI está destruyendo Ecuador en asociación con Lasso
por Germanico P Vaca
Ecuador ha estado recortando el gasto público desde que firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2018. Pero la mayoría de los ecuatorianos ni siquiera se dan cuenta de que tal política no ha sido para su beneficio en absoluto, sino que ha beneficiado a las corporaciones multinacionales y los bancos ecuatorianos, y en general, a poderosos grupos económicos a expensas de las clases medias y trabajadoras, que están siendo empujadas hacia la pobreza extrema.
"La Ley Orgánica para Fomentar la Productividad, Atraer Inversiones y Crear Empleo, Estabilidad y Presupuesto Equilibrado", es una patética ironía. La llamada ley instituyó una política para reducir el déficit presupuestario y la deuda nacional, que se colocó como la prioridad de suma importancia. La política se convirtió en el cobro de intereses, multas y otros cargos por obligaciones pendientes con varias instituciones gubernamentales: el Servicio de Impuestos Internos (SRI), gobiernos autónomos descentralizados, la Superintendencia de Empresas, el Instituto Ecuatoriano de Crédito para la Educación y Becas, empresas estatales e incluso el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
En agosto de 2018 entró en vigor la Ley. Sin embargo, en ese entonces, el sector privado le debía al gobierno US $ 4,291,200,00 (casi $ 4.3 mil millones), solo por el impuesto sobre la renta no pagado, sin contar los intereses. De lo contrario, la cifra fue muy superior al monto total del crédito otorgado por el FMI. El préstamo del FMI fue por 4.200 millones de dólares y debía ser desembolsado en condiciones que debía cumplir el gobierno de Ecuador con el FMI.
La lista de grandes ganadores de la nueva política está encabezó nada menos que por Odebrech y las corporaciones de combustibles fósiles:
ODEBRECHT debía US$11,8 millones y le perdonaron US$4,5 millones;
Andes Petróleum Ecuador LTD debía US$396,2 millones, y le perdonaron US$228,3 millones;
Oleoducto de Crudos Pesados, OCP, debía US$347,7 millones y le perdonaron US$194,4 millones;
Consorcio Petrolero Bloque 16, debía US$141,6 millones y le perdonaron US$78,7 millones;
AGIP OIL Ecuador debía US$96,1 millones y le perdonaron US$61,5 millones;
Repsol Ecuador S.A. debía US$93,7 millones y le perdonaron US$52,2 millones,
OTECEL S.A., debía US$78,4 millones y le perdonaron US$38,9 millones;
Exportadora Bananera Noboa S.A. debía US$71,1 millones y le perdonaron US$41,2 millones.
El Banco Pichincha debía US$39,6 millones y le perdonaron US$18,3 millones;
Banco de la Producción S.A. Produbanco, debía US$29,3 millones y le perdonaron US$14,9 millones;
El Banco de Guayaquil debía US$6,3 millones y le perdonaron US$3,9 millones.
Alex Bravo, ex gerente de Petroecuador, quien se sabe que todavía tiene cuentas en paraísos fiscales en el extranjero a pesar de que está en prisión, debía US$6,3 millones y le perdonaron US$3,9 millones.
Entonces, el gobierno de Lenin Moreno cobró estas deudas con una condonación masiva, luego el SRI informó que se habían pagado US $ 1.25 mil millones. Por favor, comprenda que la cantidad cobrada fue solo la diferencia entre lo que se debía y lo que se perdonaba. Sin embargo, no explicó qué pasó con el resto de los US$3.000 millones, que es el doble de la cantidad que el gobierno estima que ahorrará de los subsidios a los combustibles que eliminó a partir del 1 de octubre de 2019: US$1.300 millones.
No se conoce el monto total de la deuda cobrada por otras entidades públicas incluidas en la citada ley, ni existe información sobre cuánto le costaron al gobierno las muchas exenciones fiscales incluidas en la ley. Ha habido una absoluta falta de transparencia tanto en la aprobación de la ley como en su verdadero alcance. Pero lo que sucedió, en realidad, es que el FMI obligó a Ecuador a perdonar una cantidad masiva de deuda a varias multinacionales y algunos bancos y, sin embargo, obligó a las leyes de austeridad a dañar aún más a los ciudadanos. El FMI está jugando un juego malvado en Ecuador y a pesar de las promesas de que ofrece mejores tasas de interés que los chinos, si no hacen lo correcto eventualmente los chinos se harán cargo.
Nunca hubo ninguna explicación de por qué el gobierno de Lenin aceptó todas esas medidas, pero luego recibió un indulto temporal en 2020 cuando los inversores acordaron una solicitud de consentimiento para diferir los pagos de intereses hasta agosto de 2020. Al final, alguien ganó mucho dinero porque, de hecho, el gobierno ecuatoriano incumplió con el pago, alguien compró la deuda ecuatoriana con un descuento masivo de aproximadamente 35 centavos por cada dólar (cuando en realidad Ecuador podría haber hecho eso y comprar su propia deuda con un descuento masivo) Al final Moreno hizo un trato con el diablo y el Fondo Monetario Internacional acordó prestarle a Ecuador $ 6.5 mil millones que permitan a Ecuador completar un plan de reestructuración de bonos y financiar su presupuesto 2020.
El 31 de agosto de 2020, las autoridades ecuatorianas completaron un canje de 10 bonos soberanos por cuatro nuevos, luego de haber recibido la aceptación de su oferta por parte de los bonistas (98%) muy por encima de los umbrales establecidos en las cláusulas de acción colectiva (CAC). El acuerdo pospone los pagos de amortización a 2026, incluye un recorte de capital del 10%, reduce los pagos de intereses a través de una reducción del 25% en la tasa efectiva de cupones terminales (al 6,9%) con aumentos graduales hasta 2029, e incluye un bono de cupón cero de USD 1 mil millones para intereses vencidos (PDI). Al mismo tiempo, las autoridades han obtenido la aprobación del FMI a nivel de personal técnico para el nuevo FEP de 6.500 millones de dólares.
Por supuesto, el FMI hizo este anuncio: "Se ha visto que la administración del presidente Lenín Moreno ha tomado las medidas correctas, pero se ha visto afectada por una serie de eventos recientes, a saber, la pandemia de COVID-19 y la caída de los precios del crudo, que han perjudicado aún más las finanzas del exportador de petróleo con problemas de efectivo".
"Los tenedores de deuda confían en Ecuador", tuiteó el presidente del país, Lenín Moreno.
"Han aceptado renegociar [la deuda]. Acabamos de ahorrar US$811 millones que servirán para ayudar en la emergencia nacional que atraviesa el país". Lenín Moreno mintió para tapar la estupidez y al parecer se alegró de que le follaran y dejó que su país fuera violado de nuevo.
La asamblea de Ecuador llena de algunas personas que apenas pueden leer pero que podrían tener un título en cómo robar y robar a una nación, aprobó esta ley sin solicitar ni siquiera la información financiera más básica y en cuanto a por qué se hizo un trato tan diabólico. Lo hizo con los votos de Alianza País (el movimiento iniciado por el expresidente Rafael Correa, con solo los votos de los partidarios de Moreno en la Asamblea después de la deserción de todos los partidarios de Correa), y con el Partido Social Cristiano.
La triste realidad es que solo los intereses económicos más poderosos del país gozaron de tal reducción de deuda y exenciones tributarias, la actual administración de Guillermo Lasso ahora está pidiendo una nueva ley tributaria que, según él, ayudará al país y evitará castigar a las clases media y trabajadora y continuará recortando el gasto público bajo el acuerdo firmado con el FMI. Pero se supone que su "Plan de creación de Oportunidades" aumentará la minería a cinco veces los niveles actuales y afirma que aumentará la producción de petróleo al doble de la producción actual de unos 520.000 barriles por día más de un millón. Sin embargo, aparentemente los enormes beneficios monetarios que el desarrollo masivo podría crear no se tienen en cuenta como si hubiera tal beneficio económico.
INTENCIÓN TOTAL DEL FMI DE DESTRUIR ECUADOR
Se suponía que el Memorando de Política Económica y Financiera sería "el programa de política pública para los próximos tres años", pero fue reemplazado por una nueva EFF que supuestamente debería ayudar al soberano a superar una severa restricción financiera en 2020, que ha llevado a recortes de gastos. , acumulación de atrasos (USD 2.800 millones a julio en el presupuesto de 2020 solo, excluyendo los atrasos de intereses de bonos ahora resueltos), e intenta compensar algunos de estos con títulos de deuda en lugar de efectivo. Fitch proyectaba que el Ecuador podría cubrir sus necesidades de financiamiento de USD16.8 mil millones para completar el 2020 (incluido un déficit del gobierno central de USD8.8 mil millones) con financiamiento externo e interno asegurado. Ahora en 2021 necesitará refinanciamiento de la deuda (incluyendo USD2.5 mil millones en instrumentos Cetes de corto plazo), más colocaciones de deuda intrapública, y lo más divertido del trato es que afirmaba que se esperaba que Ecuador realmente obtuviera nuevos préstamos de China y desembolsos iniciales bajo el EFF que Fitch esperaba que representen la mayor parte del paquete total de USD 6.500 millones. que incluye metas para la reducción del déficit fiscal y la deuda nacional. Esas medidas son extremadamente más drásticas que las metas que el FMI estableció para Argentina.
El objetivo para reducir la relación deuda / PIB:
En Ecuador, la deuda se reducirá al 40% del PIB en tres años, para 2022; en 2018 la deuda se acercó al 60% del PIB. Mientras que la deuda de Argentina se reduciría a solo el 55,8% del PIB en tres años.
En Ecuador, el déficit fiscal primario se estimó en 7% del PIB en 2018 (en el momento de las negociaciones del FMI) y se iba a eliminar en tres años, lo que significa que a esta altura en noviembre de 2021 dicho déficit debería haberse reducido, que ha no sucedió por supuesto. Nunca hubo una reducción del 2,3% cada año.
Para reducir la carga de la deuda y el déficit presupuestario, bajo su acuerdo con el FMI, el gobierno de Lenin Moreno estaba recortando desesperadamente el gasto despidiendo a trabajadores del gobierno, eliminando subsidios y recortando drásticamente los programas. Las reducciones acumuladas desde 2016 ascendieron al 75%, o aproximadamente US $ 1,5 mil millones para 2019.
Entre esas medidas se incluyó la eliminación de los subsidios a la gasolina y el diésel, lo que provocó que sus precios subieran un 24% para la gasolina (de $ 1,85 a $ 2,30). El precio actual de la gasolina en los mercados internacionales está fluctuando alrededor de los $ 2,50 y el diésel alrededor de $ 1,57. Sin embargo, los grupos indígenas están exigiendo un congelamiento de los precios de la gasolina en $ 2,00 dólares por galón y $ 1,51 dólares para el diésel premium, que ha subido un 119% (de $ 1,037 / galón a $ 2,27 / galón). Sin embargo, el gobierno de Moreno y la administración de Lasso han afirmado que esperaban que esta medida generara fondos adicionales de $ 1.3 mil millones al año. La triste realidad es que con una inflación del dólar estadounidense de más del 6% este año, el poder adquisitivo del dólar se ha reducido aún más y esas cifras son obviamente incorrectas.
Lasso, por supuesto, necesita mantener la eliminación de estos subsidios a los combustibles, porque Ecuador no puede financiarlos ni tragarse el veneno que significan los subsidios para la economía ecuatoriana y lo que traerá. Sin embargo, el paquete anunciado por su gobierno incluye una amplia gama de medidas que están siendo promovidas por el FMI que parece estar más interesado en expandir la exportación de los productos de otras naciones a Ecuador que el bienestar de Ecuador. Aunque ciertas medidas son realmente buenas para que Ecuador reduzca el costo masivo de productos importados que provocaba tanto aranceles, herencia del correismo, incluye nuevas reducciones arancelarias en materias primas e importaciones de bienes de capital para los sectores agrícola e industrial; la reducción de los impuestos a la importación de vehículos con un precio inferior a 32.000 dólares EE.UU.; eliminación del pago anticipado de impuestos sobre la renta por parte de las empresas; eliminación de impuestos a las importaciones de tecnología (teléfonos celulares, computadoras y tabletas); Reducción de impuestos del 50% sobre las divisas que se utilizan para importar materias primas y bienes de capital; reducción del 20% en la remuneración de los empleados públicos; aumento en el número de beneficiarios del bono de desarrollo humano y préstamos con un interés del 4.99% bajo el plan Own Your Own Home, solo por mencionar algunos de los programas más grandes.
La eliminación de los subsidios al combustible es un tema controvertido en Ecuador porque, si bien la mayoría de la gente afirmará que dicha política está golpeando más a los pobres. En realidad, los contrabandistas ganan miles de millones de Ecuador simplemente comprando el combustible subsidiado en Ecuador y vendiéndolo en Colombia y Perú, países que tienen un precio mucho mayor de combustibles.
Sin embargo, los ecuatorianos ya se han visto afectados por una economía estancada y la competencia de los bienes importados, especialmente de los vecinos Colombia y Perú, cuyas monedas se han devaluado en los últimos meses. Las provincias fronterizas, particularmente El Carchi en la frontera con Colombia, han estado clamando por el alivio del gobierno de una profunda crisis económica, incluso recurriendo a medidas ad hoc a veces.
La reacción de la gente al paquete de austeridad del FMI fue inmediata, particularmente en los movimientos sociales organizados: los trabajadores del transporte, el movimiento indígena, las organizaciones de trabajadores y los movimientos sociales en general. La tragedia es que la mayoría de la gente no entiende las complejidades de la economía ecuatoriana que está literalmente en boca de un lobo y si intenta salir de la boca del FMI terminará siendo devorada por el chacal de China.
El acuerdo con el FMI aparentemente ha sido adoptado por Guillermo Lasso porque es parte de su plan:
El FMI está destruyendo a Ecuador al forzar la transferencia de negocios rentables del Estado ecuatoriano al sector privado, lo que resulta en la descapitalización y la pérdida de ingresos futuros, lo que perjudica las finanzas públicas;
La apertura de mercados con Ecuador sumándose a la Alianza del Pacífico, y la negociación de tratados de libre comercio con Estados Unidos e incluso con China;
Amplia reforma laboral para hacer más precario el empleo y el mercado laboral;
Las reformas tributarias de Lasso no son más que ivermectina para la cepa del COVID que afecta a la economía ecuatoriana. De hecho, sus leyes en realidad pueden causar más daño que bien y aumentará los impuestos especiales que castigan a los sectores más vulnerables de la sociedad y harán que los impuestos sean aún más difíciles en lugar de más simples, en lugar de corregirlos aumentando los impuestos sobre la renta a los ricos, o la recaudación adecuada a las empresas multinacionales o al menos proponiendo un claro 15% del 25% de todas las empresas mineras que operan en Ecuador que traerá mucho más que cualquier impuesto por el 37% de los ecuatorianos que gozan de pleno empleo; Incluso bajo sus patéticas propuestas, afirma que solo espera aumentar el empleo para solo el 50% de la población. No sé ustedes, pero nunca he visto ningún otro país que pueda dar un índice de aprobación del 60% a un presidente que claramente le está diciendo a su propia gente, literalmente "FU, puede que estés en el 50% que no me importa una mierda".
Sin embargo, el plan de Lasso es en realidad una desregulación financiera masiva al eliminar los impuestos a los turistas extranjeros, las empresas extranjeras, las multinacionales y las empresas extranjeras que sacan su dinero del país y que disfrutarán de la excepción total del impuesto al capital del 5% que sus propios ciudadanos tendrán que pagar si son tan como abandonar el país. No tiene sentido para mí cómo la gente está apoyando a este presidente. Claramente está proponiendo que no se cobren impuestos a ningún extranjero que visite Ecuador, pero no está perdonando ningún impuesto si los ecuatorianos van a visitar otro país, todavía tendrán que pagar un impuesto del 5% para sacar dinero del país.
Por supuesto, todas estas estupideces en Ecuador se venden como ideas rompedoras, lo que ha permitido que las tasas de interés de los bancos alcancen sus niveles actualmente usures. Las tasas de interés son fijadas por la autoridad monetaria. El Banco Central actualmente está cobrando casi un 9% anual por los préstamos a microempresas, a pesar de que la economía está dolarizada y en Estados Unidos los bonos apenas están pagando el 3% y los préstamos para hipotecas por ejemplo han estado alrededor del 2% AL 3%.
El gobierno de Lasso parece estar trabajando para empresas multinacionales y está dispuesto a no hacer nada por la mayoría de la gente. Si analizamos cuidadosamente los montos de intereses que cobran los bancos, por ejemplo, nos damos cuenta de que por cada 1% de interés recaudado por el sistema financiero en Ecuador, entonces se extraen alrededor de US$500 millones de dólares de la economía en su conjunto, considerando el saldo de crédito al sector privado. Esto significa que con una tasa de interés del 3%, los bancos extraen $US 1.500 millones, que es la cantidad que el gobierno afirma que se necesita para aumentar los impuestos. De hecho, una reducción del 4% en las tasas de interés de los bancos de Ecuador literalmente borraría la necesidad del gobierno de cubrir esos montos y más bien inyectaría alrededor de US $ 2 mil millones en la economía. Un impuesto del 15% sobre todas las empresas multinacionales sin lagunas de un impuesto del 25% con lagunas traerá al menos siete veces el monto de cualquier impuesto a sus propios ciudadanos. Nuevas reducciones permitidas en las tarifas excesivas cobradas por los intermediarios financieros podrían dar al gobierno más ingresos. Entonces, por supuesto, si Lasso elimina los subsidios al combustible ahorra al menos US $ 1.5 mil millones, Lasso podría estar en camino de resolver el dilema financiero.
Mientras tanto, el gasto público en agricultura, salud y educación se está reduciendo y a la gente no le va a gustar cuando la mierda libere su olor fétido y la gente se enfrente al desastre que causará.
Ecuador necesita urgentemente reformas financieras de gran alcance. Nuevas ideas audaces para hacer un cambio real para el aumento masivo de las fábricas de procesamiento para exportar frutas y verduras procesadas, lo mismo con el pescado y los productos alimenticios oceánicos, nuevas fábricas en tecnología, crear su propia moneda de oro y moneda de plata, ensamblaje de autobuses eléctricos, un aumento masivo en la exportación de productos ecuatorianos, productos artesanales, productos textiles, y productos nuevos e innovadores, desde la medicina homeopática hasta los productos de construcción y la electricidad y los servicios. Mientras que al mismo tiempo debe esforzarse por recortes drásticos en las tasas de interés. Eso, a su vez, impulsará la inversión y el espíritu empresarial. Lasso no ha hecho eso en absoluto y el país está sin respuestas claras.
Las políticas propuestas que el gobierno de Lasso quiere implementar bajo el acuerdo con el FMI no son más que una continuación de las políticas fallidas de Lenin Moreno y paralizarán la economía.
Mientras tanto, los idiotas del FMI se mantienen con sus predicciones apocalípticas para Ecuador. Supongo que no se dan cuenta y no les importa que el mundo entero pueda ver su fracaso. Después de todo, uno pensará que si un economista mundial tan grande interviene para ayudar a cualquier país de mancuernas iba a cambiar. Pero cualquier país bajo la manipulación del FMI recibe la misma medicina, será jodido mal. Siempre terminarán violados y saqueados y el FMI, por supuesto, nunca tiene respuestas, sino la mayoría de las medidas de austeridad. Mi recomendación es decirle al FMI que se vaya a la mierda.
El desempleo en Ecuador ha seguido aumentando (solo el 37,9% de la población económicamente activa tiene un empleo adecuado o aquellos que realmente pueden contar con salarios por encima del salario mínimo y beneficios. La tasa de pobreza ha aumentado de alrededor del 36% de la población al 45%. Eso significa que 2 millones de personas más han caído en la pobreza, para un total de 7,6 millones de ecuatorianos que viven en la pobreza de una población total de 17,3 millones de personas.
Sin embargo, las absurdas políticas del FMI establecen claramente que "están orientadas a servir a los intereses de los países acreedores y a reducir la deuda nacional". Trágicamente, eso es exactamente lo que son los objetivos del régimen de Lasso:
Generar superávit en Ecuador y transferir ese dinero lo más rápido posible fuera de Ecuador para pagar a países poderosos como los países acreedores a través de "políticas de reducción del déficit" y reduciendo la relación deuda/PIB a expensas de las clases media y trabajadora;
Le daré un plan que simplemente borrará la deuda de Ecuador:
- 1) Establecer un fondo de cobertura administrado por un algoritmo que activará la compra y venta de la deuda ecuatoriana siguiendo ciertos parámetros.
- 2) Sacrificar de vez en cuando a uno o dos ministros que afirman que "Ecuador no pagará la deuda nacional a sus acreedores extranjeros y al FMI"
- 3) Espere a que los bonos de Ecuador caigan a alrededor del 24% al 28% de su valor real.
- 4) Comprar dicha deuda y permitir que el fondo de cobertura compre toda esa deuda, reduciendo así la deuda de Ecuador a niveles que podrían permitir que Ecuador tenga éxito con un verdadero plan económico.
- 5) Dígale al FMI que vaya a donde vinieron.
Por supuesto, Lasso no hará nada de eso. Quiere expandir las opciones de negocios rentables para el capital extranjero y para el capital nacional aliado con el capital extranjero mediante la privatización de empresas y activos estatales rentables. En definitiva, Lasso quiere que las empresas mineras se lleven tanto oro, plata y cobre como vinieron y no paguen impuestos, apenas regalías y supongo que su plan es que mientras usen el Banco de Guayaquil, él será feliz. ¡Bastardo!
Lasso también afirma que quiere expandir los mercados de exportación para los países desarrollados que son los mayores contribuyentes del FMI abriendo mercados sin dar nada a cambio, poniendo en riesgo de colapso a sectores y empresas que no pueden competir con las exportaciones. Muchas de estas importaciones están altamente subsidiadas o provienen de países que han devaluado su moneda, como todos los países vecinos como Colombia, Perú, Chile y Bolivia, mientras que la economía de Ecuador está dolarizada.
Las políticas adoptadas en el marco de los paquetes de austeridad del FMI no resuelven las crisis fiscales. Más bien, los intensifican, forzando privatizaciones y la apertura de la economía al capital extranjero. Mientras tanto, la mayor estupidez que veo en el plan de Guillermo Lasso es la voluntad de regalar el oro, la plata y el cobre (dinero real / activo) por míseros 3% a 8% de regalías mientras les da excepciones fiscales por 20 y 30 años. Los problemas estructurales en los países intervenidos empeoran. El mercado laboral se vuelve precario, la pobreza se volverá extrema, habrá una mayor concentración de la riqueza para los ecuatorianos más ricos, y la economía en lugar de crear nuevas industrias, empleos y prosperidad se convertirá en un país abandonado, y los ecuatorianos se convertirán en gitanos como sus contrapartes venezolanas. Eventualmente, Ecuador no tendrá nada que vender, tanto para Lasso, demasiado tarde se darán cuenta de que es realmente el final.
Las propuestas de Lasso no son más que la intensificación masiva de la minería. Su propio Plan afirma que su objetivo es "Aumentar la exportación de minerales extraídos de USD $ 921,935.961 a $ 4,040,016.198. Sin embargo, ¿la creación de empleo será solo un aumento del 13%? Por favor, alguien me explique cómo este hombre era banquero. ¿Espera que la minería se incremente a cinco veces los niveles actuales de minería, pero solo cree un aumento total del empleo del 13%? ¿Alguien es estúpido o está loco? Es una mierda de caballo.
Además, Lasso afirma bajo su plan que "aumentará la extracción de combustibles fósiles de 516,083 a 1 millón de barriles por día para 2025. Hasta aquí el cambio climático y la reserva marina de Galápagos.
Es decir, —extractivista— y los múltiples impactos nocivos sobre el medio ambiente y un deterioro de las condiciones de vida de todos los ecuatorianos podrían durar décadas.
En el caso de Ecuador, las políticas económicas presentadas por Guillermo Lasso ciertamente están en perfecta conformidad con la receta neoliberal del FMI, pero no harán nada para mejorar la vida de los ecuatorianos.
