Derechos Reservados

©Todos los Derechos Reservados: El contenido de este blog debe ser respetado. Quien copie o utilice estas ideas sin consentimiento o sin notificar al autor, será enjuiciado en cuanto la ley permita en Estados Unidos.

miércoles, 13 de agosto de 2025

Estados Unidos al Borde: La Guerra de la Administración Trump contra la Constitución

 


Estados Unidos al Borde: La Guerra de la Administración Trump contra la Constitución

Por Germánico Vaca

Millones llegaron a Estados Unidos persiguiendo un sueño: una nación libre, construida sobre principios, igualdad y oportunidades. Muchos vendieron todo lo que tenían, arriesgaron sus vidas y dejaron atrás a sus familias para buscar esa promesa. Hoy, bajo las acciones imprudentes y peligrosas de la administración Trump, esos sueños están siendo destrozados.

Más de 17 millones de personas están en riesgo de perder su seguro de salud. Veteranos, ancianos y niños quedarán sin tratamientos contra el cáncer y sin Medicare. Familias enteras están siendo separadas mediante deportaciones masivas, muchas veces sin debido proceso, un derecho fundamental consagrado en la Constitución.

Esto no es solo política. Es la lenta destrucción de la base misma de la libertad estadounidense.


El Ataque a la Ciudadanía por Nacimiento

Uno de los ataques más descarados es el intento de acabar con la ciudadanía por nacimiento — una acción nacida de la ignorancia, no de la ley.

La Decimocuarta Enmienda garantiza que todas las personas nacidas en Estados Unidos son ciudadanas. Este derecho se estableció por razones profundamente ligadas a la historia fundacional del país.

Cuando se firmó la Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776, Estados Unidos aún no existía. Los firmantes — la mayoría nacidos en Inglaterra u otros territorios británicos — eran súbditos de la Corona Británica. La ciudadanía estadounidense llegó años después, solo tras la Guerra de Independencia y la ratificación de la Constitución en 1787.

Estos nuevos estadounidenses entendían el peligro de permitir que un gobierno decidiera quién “merecía” ser ciudadano. Habían vivido como súbditos, no como ciudadanos, y juraron nunca dejar que gobernantes arbitrarios decidieran quién pertenecía y quién no. La ciudadanía por nacimiento no es un simple detalle legal: es un escudo contra la tiranía. Acabar con ella sería un ataque directo a la Constitución.


El Debido Proceso Bajo Ataque

La Constitución establece claramente que todas las personas — no solo los ciudadanos — tienen derecho al debido proceso. Eso significa que nadie puede ser privado de su vida, libertad o propiedad sin un procedimiento legal justo. Sin embargo, en la actualidad, millones están siendo deportados sin audiencia.

Esto no es hacer cumplir la ley. Es ilegalidad ejercida por el propio Estado. Es una violación de la misma Constitución que todo funcionario electo jura defender.


La Advertencia de la Historia

La palabra “destruida” puede sonar dura, pero es la única precisa. Las libertades de Estados Unidos están siendo desmontadas pieza por pieza.

En 1775, Patrick Henry advirtió contra la complacencia de un pueblo que se niega a enfrentar verdades incómodas:

“Es natural para el hombre entregarse a las ilusiones de la esperanza… ¿Estamos dispuestos a ser de aquellos que, teniendo ojos, no ven, y teniendo oídos, no oyen las cosas que afectan tan directamente a su salvación temporal?… Por mi parte, sea cual sea la angustia de espíritu que me cueste, estoy dispuesto a conocer toda la verdad; conocer lo peor y prepararme para ello.”

Cuando Henry habló de “salvación temporal” se refería a la preservación de la libertad: el derecho a vivir y planear nuestras vidas sin interferencia gubernamental innecesaria. Él y los demás patriotas enfrentaron a un imperio opresor y comprendieron que el silencio frente a la injusticia es el camino más seguro hacia la pérdida de la libertad.

Sus palabras son igual de urgentes hoy.


Un Llamado a Defender la Constitución

Si realmente queremos preservar la libertad, debemos comprometernos — total y sin reservas — a defender la Constitución. Y eso comienza reconociendo una verdad dolorosa: nuestra Constitución está siendo ignorada, malinterpretada y traicionada por quienes ostentan el poder.

Los ataques de la administración Trump contra la salud, la ciudadanía por nacimiento, el debido proceso y las libertades fundamentales no son políticas aisladas. Son parte de una erosión más amplia de derechos que, si no se detiene, desmantelará por completo la idea misma de Estados Unidos.

La historia nos ha mostrado que la libertad rara vez se pierde de golpe. Desaparece poco a poco, en pequeños pasos, mientras el pueblo está distraído o tiene miedo de actuar.

El llamado de Patrick Henry aún resuena: Despierta. Enfrenta el peligro. Defiende tu libertad.

No hay comentarios: