por Germánico Vaca
Es una
tristeza muy grande que en Ecuador se ha ido perdiendo la esdrújula de como conducir
negocios en una forma racional. La
desesperación del gobierno de Correa por obtener dinero y financiamiento hizo
que firme tratados de comercio e inversión en plena violación de la
constitución. Ya que garantiza en dichos tratados con China por ejemplo, que se
concederá los contratos a firmas chinas sin seguir el proceso debido de
licitación. Peor aún la víctima más
grande de todo esto es el medio ambiente y el buen vivir de sus ciudadanos,
algo que tanto ha pregonado Correa y sus aliados.
Pero ¿dónde
están los otros poderes del estado como requiere la constitución y el estándar en
una república democratica?
¿Acaso
en Ecuador no es un requisito obligado por la constitución y las leyes ambientales
y regionales la protección del medio ambiente, protección de los ríos, protección
de los ciudadanos?
Cada
uno de los proyectos debía tener y cumplir con estudio ambientales para
satisfacer las posibles demandas del gobierno en el proceso de aprobación, igualmente
para ofrecer las garantías necesarias en inversión, las mismas que puedan ampliarse
para garantizar no solamente las garantías de inversión por parte del país,
pero para cumplir con reglamentos de trabajo, justicia, seguros y cuidados médicos
y salud de trabajadores, ciudadanos y pueblo en general para que sea de una
manera justa y recíproca. La simple verdad es que sin un estudio ambiental
nunca se podría esperar aprobación de todos esos proyectos, pero en la mayoría
de esos casos ni siquiera hubo tiempo alguno ni puede haber estudios, porque lo
que contaba para Correa era obtener el dinero y construir la infraestructura
para tener de donde mantener a quienes le podían mantener en el poder.
Se debe
analizar cuidadosamente las circunstancias económicas de estos actos que a
largo plazo pueden significar el colapso de la economía ecuatoriana. Para
formular un análisis que permita garantizar a largo plazo los proyectos de gran
envergadura que fueron iniciados por este gobierno y que afectarán la economía de
Ecuador por mucho tiempo y que estarán afectados gravemente por la economía
global. Debemos ser
conscientes de las políticas intervencionistas del gobierno de Ecuador y la
falta de leyes confiables, también hay que tener en cuenta la falta de una
Corte Suprema independiente y una asamblea sumisa quienes son prácticamente
incapaces de tomar decisiones de acuerdo con la ley, sino más bien al capricho
político de sus miembros.
Todos
los proyectos debían ser aprobados legítimamente por los diferentes poderes del
estado pues afecta a toda la economía. Pero antes de presentar los resultados
de la evaluación económica y financiera para establecer un análisis que indique
si los proyectos tenían una alta probabilidad de ser económicamente y
financieramente viables, por ley debían considerar los graves impactos sobre
los recursos ambientales de la zona también para evitar causar grandes pérdidas
en el bienestar económico de las comunidades en las varias provincias y de todos
los ciudadanos que viven en las cercanías de estos proyectos ya que en muchos
casos la contaminación puede afectar varios ríos, varios recursos, varias
comunidades. Es incalculable el daño que se ha causado al país y los culpables
deben ser responsabilizados ya que serían los culpables morales del cáncer,
problemas respiratorios y la salud de sus ciudadanos, sin contar el infinito
daño al ambiente, la flora y la fauna.
No se
puede hablar de beneficios a la nación por la creación de cierto beneficio
rentable que represente una planta hidráulica, sin que se tomen en cuenta los
costos de daños a la salud, al ambiente y a los recursos tanto naturales,
humanos y económicos. Precisamente se
debe aún tomar en cuenta las tasas de interés que reflejan en el potencial de
ingresos procedentes de otras inversiones y el costo del crédito para indicar que
la inversión es factible y rentable. Nada de eso se ha hecho en el Ecuador. Los
proyectos se han hecho a gusto y capricho de Rafael Correa.
Pero el
valor financiero de una figura económica debe tener un enfoque más amplio,
teniendo en cuenta los costos y beneficios para Ecuador en su conjunto y no
sólo los números que se presenten del costo del proyecto. Esta conversión
facilitará que el análisis sea más claro aun cuando el gobierno siempre excluya
los impuestos o subsidios, que son mecanismos de transferencia artificiales
introducidas por el Estado de Rafael Correa, utilizando precios sombra, que
pretende corregir las deficiencias en la estructura de los mercados de insumos
y productos del proyecto. Finalmente, los choques externos, definidos como
aquellos no percibidos por el país financieramente, pero claramente asignables
a las actividades incluidas.
El
valor actual neto económico de los proyectos son tan solo estimados debido a la
falta de transparencia por parte de este gobierno: no se sabe la verdadera
cantidad de préstamos por parte de China; tampoco se sabe la verdadera cifra
que recibió, financió y concedió este gobierno aun en intereses. Existen figuras de millones de dólares para
la producción de energía geotérmica, millones para la producción de energía
solar, millones para la producción de energía eólica, millones para la energía
hidráulica. Pero no existen siquiera cifras que hablen del último resultado que
enmascara el hecho de que los impactos negativos de esos proyectos se
concentran en un ambiente de importancia mundial para la conservación y el
sector social tradicionalmente abandonados y desfavorecidos.
Existe
la necesidad de establecer claramente la delimitación de lo que son parques de
protección, tales como Yasuní, Cotacachi Cayapas- etc. para evitar el daño, ya
sea en la deforestación debido a la creación de nuevas vías de acceso cerca de
sus límites, y la posibilidad de que las aves migratorias pueden ser afectadas
en varias zonas. Si la biodiversidad se ve afectada en Ecuador tanto en la
Amazonía, en el choco ecuatoriano, es probable que los impactos se extenderán a
otros ecosistemas, porque la ubicación geográfica del Ecuador es única, sirve
de pulmón del mundo y es en gran parte un puente para el intercambio de fauna y
flora entre toda la región y con ello el resto de América del Sur.
El Ecuador
en su totalidad es una de las regiones del planeta con mayor endemismo y
biodiversidad. Debido a la falta de datos fiables, los estudios ambientales son
imprescindibles ya que no se puede calcular el valor monetario de las pérdidas
en la biodiversidad, y calcular los costos adicionales de monitorización y
gestión de bosques protegidos. Sin embargo, como un apoyo integral para
remediar los enormes daños a la naturaleza el gobierno tenía la obligación de voluntariamente
hacer plantar millones de árboles en todas las zonas afectadas. La creación de programas
que sirvan de asistencia tanto a los pueblos indígenas como a los ciudadanos de
pueblos afectados por la minería, el petróleo y otras industrias. Eso hubiera sido algo muy positivo tanto para
mantener la biodiversidad y el impacto ambiental. Pero este gobierno lejos de respetar la
constitución creada por ellos mismo, no ha limitado los costos ambientales,
humanos ni de emisiones de dióxido de carbono.
¿Cómo calcular ahora el costo de
un intento de rescate de aves y animales que podrían ser afectados por todos
estos proyectos?
Igualmente,
las comunidades debían tener garantías y al menos la posibilidad de trabajar en
proyectos y, por tanto, la formación y las oportunidades de empleo deberían ser
ofrecidas en forma equitativa y en pleno respeto de las leyes. Pero es
demasiado claro que las empresas chinas han sido dadas carta abierta a la
impunidad. Por otra parte, la misma
constitución habla de que los proyectos deben ser aprobados por los gobiernos
locales y gubernamentales nacionales, estas comunidades no deben ser aisladas y
debemos trabajar duro para que podamos minimizar los daños a los recursos
naturales y a cada una de estas comunidades ancestrales. De lo contrario
estamos cometiendo un magnicidio contra nuestros pueblos. Más bien, debemos
esforzarnos por dar trabajo a estas comunidades, pero muy claramente los chinos
están tomando las decisiones sea en la construcción de carreteras y otros mega proyectos,
cuando el trabajo servirá como un impacto positivo en comunidades, trabajando
juntos y en consulta con los líderes de estas comunidades debía ser prioridad.
Además de que las empresas voluntariamente deberían hacer donaciones a las
escuelas, colegios, universidades de las provincias para fomentar la educación
y el bienestar social.
Considerando
los casos, no es posible reducir a una cifra monetaria los efectos sobre la
historia y las tradiciones que han sido y siguen siendo afectadas por las obras
y la apertura de caminos de acceso común. Por lo tanto, este análisis sólo
pretende vislumbrar los usos que las comunidades hacen de los recursos
naturales y el aumento en el costo de vida que implica el desarrollo integral
del país. Creo firmemente que el gobierno debe compensar a las comunidades que
han causado tanto daño. Si se hiciera un
estudio se podrá ver que solamente en Yachay, en la Provincia de Imbabura las
comunidades de El Puente, San Antonio, Tapiapamba , Las Mercedes, Tola y San
Vicente han sido prácticamente destruidas con tan solo la especulación de
bienes raíces y muchos perdieron sus propiedades por que no eran capaces de
pagar impuestos que a la final nunca se hizo realidad.
El estado debería reparar
todos esos daños no solamente a esas comunidades sino a la Provincia de Imbabura
cuando más de cinco mil hectáreas de las más productivas fueron poseídas por el
gobierno para tenerlas abandonadas e improductivas por tanto tiempo, causando
un enorme impacto negativo en la economía y producción de la Provincia. De
acuerdo con mis cálculos, estas comunidades han sufrido pérdidas que podrían
llegar a 256,2 millones con la construcción de Yachay. La provincia ha perdido
cifras parecidas sino del doble y eso es basado en números de la producción de
las haciendas que fueron poseídas por este gobierno. Se destruyó la ganadería,
la producción de azúcar, y de otros tantos productos. Este es un caso claro en
el que el estado no realizó una inversión económicamente eficiente y no ha sido
justo en el trato a la gente. Aquí el único beneficiado ha sido los bancos
prestamistas y el gobierno que ordeñó hasta el cansancio la vaca de la
propaganda cuando terminó creando un elefante blanco sin sentido por haberme
robado la idea. Mientras que las comunidades han tenido que soportar la perdida
de sus tierras, su forma de vida y de subsistencia y todas las palabras y promesas
del gobierno son hojas secas que el viento hace mucho tiempo se llevó. No a Bélgica
lamentablemente, pero a la basura donde han quedado todas las falsas promesas
de Rafael Correa y su partido verde neón.
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