Por Germánico P Vaca
Los
problemas económicos y geopolíticos que estamos viendo actualmente son consecuencia
directa del sistema financiero imperante. En gran parte todavía sufre de
secuelas dejadas por la crisis financiera del 2008.
La
forma en que los bancos y la industria de servicios financieros manejaban las
hipotecas de vivienda creaba inversiones irracionales. Para cuando Europa y Asia
prohibieron la venta de bonos de Fanny Mae y Freddy Mac el colapso de
hipotecas estaba prácticamente en el calendario. Por supuesto Estados Unidos
mintió al respecto y se inventó culpar a los sub-prime loans, lo cual es un montón
de mierda de caballo pues nunca fueron más que 3% de los préstamos. Y nunca
fueron los culpables del colapso financiero de Estados Unidos en el 2008. Pero Estados
Unidos aprovechó para socializar la deuda mundial y descargar la trampa económica
en todo el mundo. Imprimiendo nada menos que 71 trillones de dólares y dejando
al mundo clavado en una deuda irracional y absurda.
Por
supuesto, los problemas financieros pueden crear dislocaciones económicas, pero
tienen una génesis diferente a la del mundo actual. Ese problema está enraizado
en las consecuencias económicas de 2008. La crisis de 2008 creó recesiones en
los Estados Unidos, Europa y todo el mundo, nadie ganó, todo mundo perdió pues
a raíz de eso se redujo el consumo y la demanda de importaciones. Los países
exportadores de bienes perdieron ventas y sus economías se vieron perjudicadas.
China,
la segunda economía más grande del mundo, se vio especialmente afectada. No
solo perdió ingresos de exportaciones críticas para su modelo económico, sino
que también perdió mercados en un momento en que su crecimiento masivo ya se
estaba desacelerando por razones estructurales. La pérdida de estos dos
componentes se combinó para desacelerar la economía de China, lo que provocó
graves consecuencias sociales y políticas. Se hizo evidente que el rápido
crecimiento de China era insostenible a medida que el país maduraba. China fue
el motor del crecimiento industrial global. Su desaceleración tuvo un impacto
masivo en los mercados mundiales de productos básicos industriales, incluido el
petróleo, pero también en minerales como el cobre y el mineral de hierro. La
crisis de las exportaciones de China se convirtió en una crisis para los
exportadores de prácticamente todos los productos industriales. La alta demanda
esperada, particularmente de China, causó una expansión masiva de la extracción
y refinación de productos básicos. A pesar de los signos iniciales de una
desaceleración, los precios de estos productos se mantuvieron primero por las
importaciones continuas y excesivas de China basadas en la expectativa de que
su crecimiento se reanudaría.
Donald
Trump por supuesto maneja la política norteamericana en medio de la ignorancia
y falta de asesoramiento económico y si es proveído lo ignora. Al pasar los
aranceles prácticamente causará la desaceleración de la economía globalmente. China
ya había disminuido las importaciones de recursos y esto ha afectado a naciones
como Brasil, México, Chile y varias naciones que son compradores de productos
americanos. En pocas palabras las acciones de Trump son estúpidas y no hay otra
palabra para describirlas.
Los
precios que imperaban en el mercado antes de los aranceles de Trump se
sostuvieron con la expectativa de que la desaceleración era cíclica y el
consumo se restablecería a sus niveles anteriores. En última instancia, quedó
claro que estas expectativas eran infundadas y que los precios de los productos
básicos se hundieron posteriormente a nivel mundial debido a una disminución de
la demanda y un exceso de oferta. Ahora la inflación y la incertidumbre
mantiene las importaciones y exportaciones en total descalabro mundial.
El
principal impacto ha sido sobre los exportadores. Estos se dividen en dos
categorías. Hay exportadores de productos manufacturados, como China, que
siguen sufriendo debido a la debilidad económica de Europa y, en menor medida,
de los Estados Unidos. Esto no ha disminuido.
En
segundo lugar, hay exportadores de minerales y productores de petróleo, que se
han visto especialmente afectados. El precio del petróleo se desplomó a menos
de $ 30 por barril y aunque ha ido subiendo de precio muy lentamente, las economías
de ciertos países no han podido recuperarse pues se endeudaron basados en
precios de petróleo anteriores y tienen que hacer pagos basados en precios
actuales. Esto ha tenido un impacto significativo porque los ingresos del
petróleo son críticos para las economías de muchos países exportadores.
En la
década de 1970, los aumentos en los precios del petróleo afectaron a los países
industrializados. En la década de 1980, los descensos en los precios del
petróleo afectaron a los países productores de petróleo. Ahora, estamos en una
situación única donde todos los países que dependen de las exportaciones están
en problemas, independientemente de si están exportando productos
manufacturados o productos básicos.
La
caída del mercado de exportación está afectando no solo al petróleo, que ha
visto un aumento en el suministro debido a las nuevas tecnologías, sino a casi
todos los productos industriales. En el entorno económico actual, los países
que dependen menos del comercio internacional son los menos afectados por la
desaceleración. Ambos están protegidos del sistema internacional y pueden, en
diversos grados, controlar sus propias economías.
Por el
momento, la teoría de que el libre comercio siempre es beneficioso está siendo puesta
al test con las leyes proteccionistas de Trump y la retaliación de China. Pero los
efectos de este cambio deben ser analizadas cuidadosamente y para ello he
seleccionado ciertos países que nos permitan ver claramente los efectos.
La
primera lista son 10 países que se han visto más gravemente afectados por la
crisis de las exportaciones, independientemente de lo que exporten. Más allá de
la economía a las consecuencias políticas y sociales. La segunda lista son los
cinco países con más probabilidades de ser las próximas víctimas de la crisis. Si
bien las listas son arbitrarias y ninguna puede contar la historia completa. Tampoco
el orden que se haya listado significa mucho independientemente del dolor
interno.
Las 10
principales víctimas de la crisis de las exportaciones
China: China
estaba avanzando demasiado rápido para el gusto de Donald Trump y necesitaba
ponerle los frenos para mantener la hegemonía norteamericana que esta batallando
con el colapso del petrodólar mientras más países abandonan usarlo. La economía
china está basada en las exportaciones manufacturadas, China se estaba recuperando
de las consecuencias de la disminución de la demanda y el aumento de los costos
de producción. El gobierno estaba luchando por encontrar una manera de manejar
las consecuencias financieras, pero la realidad económica es una de
desaceleración y, en algunos sectores, un crecimiento decreciente. El gobierno
chino está tomando medidas enérgicas contra las personas sospechosas de estar
involucradas en la corrupción e imponiendo una dictadura que se intensifica
para tratar de controlar la disidencia y los disturbios. La necesidad de expandir
sus mercados abre las puertas al comercio con otras naciones.
Rusia:
la economía de Rusia se basa actualmente en la exportación de materias primas,
particularmente de energía. Su presupuesto nacional fue financiado a través de
las exportaciones. Los rusos se ven obligados a recortar en todas partes y el
gobierno está compensando el declive creando una sensación de poder
político-militar en el extranjero. Increíblemente las medidas de Donald Trump
han ayudado mucho a Putin pues el incremento en costos de gas y petróleo más
venta de armas le han salvado literalmente a Putin.
Arabia
Saudita: Arabia Saudita fue la clave para el embargo del petróleo árabe de
1973, que convirtió al país en el jugador clave no solo en la industria
petrolera, sino en la región. Los saudíes nacionalizaron la importante compañía
petrolera, Saudi Aramco, durante este período triunfal. Recientemente, el
diputado príncipe heredero de Arabia Saudita planteó la posibilidad de vender
una parte de Saudi Aramco. Eso nos da una idea de qué tanto necesita el
efectivo el régimen, ya que la compañía es la joya real del reino. Las compras
de armas a Estados Unidos por parte del nuevo líder es prácticamente una compra
para ser mantenido en el poder luego de haber robado internamente a su propia
familia.
Corea
del Sur: Corea del Sur es un importante exportador de productos manufacturados,
desde automóviles hasta productos electrónicos. Alrededor del 50 por ciento de
su PIB se deriva de las exportaciones. En diciembre, el Ministerio de Finanzas
revisó y redujo las estimaciones de crecimiento de 3.3 a 3.1 por ciento. El
Banco de Corea pronosticó un crecimiento del 4%, pero logró solo un crecimiento
del 2,7%. China compra una cuarta parte de las exportaciones de Corea del Sur,
incluidas cantidades significativas del punto dulce de Corea del Sur: productos
electrónicos, vehículos y maquinaria. Eso resume por qué Corea del Sur está
experimentando tales problemas. El público también está sintiendo el dolor.
Hubo manifestaciones masivas el año pasado en contra de las reformas laborales
propuestas por su presidente que facilitarían a las empresas despedir
empleados.
Australia:
Australia es un país industrial avanzado que también exporta minerales
industriales. Se ha visto afectado considerablemente por la disminución tanto
de los productos manufacturados como de los productos básicos, pero en
particular de los minerales. El país depende de las exportaciones para
alrededor del 21 por ciento de su PIB. Según la agencia de aduanas de China, la
caída de la demanda china dio lugar a una disminución de $ 15 mil millones en
ingresos para el primer semestre de 2019, lo cual es una cifra enorme si se
compara a los años anteriores y aproximadamente el 2 por ciento del PIB de
Australia. El mineral de hierro representó alrededor del 25 por ciento de las
exportaciones totales de Australia y China importó el 76.8 por ciento de eso.
El precio de este producto también se ha desplomado. Hace cinco años, el
mineral de hierro costaba $ 173.63 por tonelada métrica. Ahora es menos de $ 36.
Zambia:
Zambia produce una cantidad significativa de metales industriales. Alrededor
del 41 por ciento de su PIB proviene de exportaciones y el cobre representa el
75 por ciento de eso. China consumió casi una cuarta parte del cobre que Zambia
exportó el año pasado. En el primer trimestre de 2019, las exportaciones
totales disminuyeron en alrededor del 27 por ciento. Las minas de Zambia se
están cerrando y la moneda del país ha tenido el peor desempeño a nivel mundial
en lo que va del año. Donde se encuentra el fondo de Zambia, no podemos
decirlo, pero aún no lo hemos visto.
Angola:
Angola es un productor de petróleo que solía obtener el 95 por ciento de su
moneda extranjera de las ventas de petróleo. China compró casi la mitad de las
exportaciones de Angola. Incluso si ese fuera el caso ahora, el precio del
petróleo es tan bajo que, efectivamente, Angola está sintiendo la presión de una u otra manera. La falta de
moneda extranjera está limitando la cantidad de alimentos, productos
manufacturados y materiales de construcción disponibles. Angola fue devastado
por la guerra civil hasta que el desarrollo de su industria petrolera creó una
plataforma estable. No está claro qué ocurrirá a medida que la plataforma se
debilite, pero es poco probable que sea bueno. Inestabilidad y guerra civil es
posible.
Nigeria:
Como potencia generadora de petróleo, Nigeria está recibiendo un golpe desproporcionado
ahora. Las exportaciones como porcentaje del PIB bajaron de alrededor del 31
por ciento al 18 por ciento y se han mantenido cerca de la cifra más baja. Aún
más preocupante, el 90 por ciento de las exportaciones de Nigeria son petróleo.
El país ha experimentado escasez de divisas, controles de divisas y cierta
inestabilidad política. El presupuesto se ha reducido. El gobierno tiene
alrededor de $ 20 mil millones en reservas, se enfrentará con la opción de
mantener un presupuesto manejable y agotar estas reservas, o aceptar la
intensificación de los disturbios, en un país donde la inestabilidad es
relativa de todos modos.
Sudáfrica:
las exportaciones representan aproximadamente el 31 por ciento del PIB en
Sudáfrica y el 40 por ciento proviene de metales y combustibles, en particular
el carbón. El 9.6 por ciento de las exportaciones se destinó a China, pero EE.
UU. Ocupó el segundo lugar con un 7.1 por ciento, lo cual es algo así como un
colchón. Sin embargo, China, como principal importador de algunos productos
clave, importa casi la mitad de la producción de mineral de hierro de Sudáfrica.
Mongolia:
las exportaciones representan aproximadamente el 54 por ciento del PIB de
Mongolia, con un 87.8 por ciento de las exportaciones destinadas a China. El
país depende casi por completo del apetito chino por sus exportaciones de minerales.
Mongolia ha ingresado a lo que el gobierno llama una situación de emergencia,
ya que planea un paquete de austeridad que llevará a recortes de empleos en la
burocracia y la venta de acciones de empresas estatales.
Los 5
países más vulnerables
Alemania:
Alemania es mucho más débil de lo que la gente supone. En este momento, es
próspero, estable y en muchos aspectos el árbitro de Europa. Pero se ha ganado
el lugar de la cuarta economía más grande del mundo y la más grande de Europa al
ser un exportador masivo de todo, desde tornillos hasta Mercedes. Alrededor del
46 por ciento de su economía se deriva de las exportaciones y, si algo le
sucede a esas exportaciones, su economía reverbera inmediatamente por el
impacto. Hemos descrito un mundo donde los principales exportadores de todo el
mundo están ahora tambaleándose o comenzando a desmayarse. Es difícil imaginar
cómo Alemania puede pasar sin sufrir daños. Sus mercados europeos están
estancados, Estados Unidos va a sufrir una recesión en el 2020. Todos los
efectos en Rusia, China y Oriente Medio van a causar estragos en la economía
alemana. La simple verdad es que los clientes alemanes no pueden duplicar su
consumo. Como el exportador más exitoso, Alemania depende de exportaciones a
los USA, pero la inestabilidad en otros lugares le va a afectar.
Chile:
en Chile, casi el 34 por ciento del PIB se realiza a través de las
exportaciones, y el cobre y el mineral de hierro representan aproximadamente la
mitad de esta cantidad. China compró el 42 por ciento del cobre de Chile en el 2018
y el 32 por ciento de su mineral de hierro y cobre. Sin embargo, en 2019, los
ingresos de las exportaciones de cobre de Chile cayeron de $ 38.7 mil millones
en 2014 a alrededor de $ 26 mil millones en 2018. Chile ha superado la crisis
mejor que otros debido a otras exportaciones, pero la disminución de la demanda
de cobre dejará un gran agujero.
Taiwán:
las exportaciones representan entre el 60 y el 70 por ciento del GPD de Taiwán,
alrededor del 40 por ciento de las cuales van a China y Hong Kong. Las
principales exportaciones de Taiwan son plásticos, maquinaria y productos
electrónicos de consumo. Sin embargo, las exportaciones han caído durante 11
meses consecutivos, la más reciente caída más de lo esperado: 13.9 por ciento
en diciembre comparado con el año anterior. Taiwán ya cayó en una contracción
en el tercer trimestre de 2015 y, dada su alta dependencia de las exportaciones
a China, esta disminución continuará.
Azerbaiyán:
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el precio de equilibrio fiscal
del petróleo por barril para Azerbaiyán es de $ 93.60, el triple del precio
actual. Como resultado de la caída de los precios, Bakú permitió que la moneda
del país, el manat, flotara el 21 de diciembre. La moneda perdió casi la mitad
de su valor en un día. Al mismo tiempo, las exportaciones de petróleo cayeron
un 1 por ciento de enero a noviembre, en comparación con el año anterior.
Azerbaiyán no se ha sentido aún más afectado por la crisis, en parte tal vez
porque la brecha ruso-turca abrió algún espacio. Sin embargo, el alto precio
del petróleo necesario para sostener la economía es una amenaza. Por un lado,
el fondo de riqueza soberana de Azerbaiyán tiene reservas significativas. Por
otro lado, ya ha habido disturbios en el país, lo que indica que puede estar
sintiendo los efectos de una economía en declive.
Turkmenistán:
Turkmenistán ha comenzado a pagar los salarios de los trabajadores con ovejas.
Alrededor del 70 por ciento de su PIB proviene de las exportaciones, alrededor
del 80 por ciento de los cuales proviene de gases de petróleo. Además, China
importa el 73 por ciento de las exportaciones totales. Por lo tanto,
Turkmenistán se enfrenta a un doble problema. Los estrechos vínculos con Rusia
han impactado su economía junto con la dependencia de las exportaciones de
China. Dado el valor decreciente de su moneda, el pago a los funcionarios
públicos con ovejas puede tomarse como un signo de resiliencia. Pero estar atrapado
entre las débiles economías rusas y chinas es un problema grave a largo plazo.
Obviamente
otras naciones como Mexico, Brasil, Argentina, Singapur, Malasia, Tailandia, Irak, Kazajstán y Perú son
solo algunos de los otros países que se deben considerar seriamente. Pero no se
trata de analizar solamente los defectos de dichas economías, lo que trato de
analizar es que el mundo está en una crisis de exportación, que ha comenzado a
golpear a muchos países independientemente de lo que exportan, y solo hemos
visto las primeras olas rompiendo. La variedad de países en la lista de
vulnerables debe generar preocupación. Por eso se hace imperioso iniciar el
plan de integración y desarrollo de todo el continente. Eso permitirá a todo el
continente a lograr ubicarse en una posición donde la colaboración mutua y el
desarrollo no nos haga dependientes de solamente las exportaciones.
Debajo
de la crisis de las exportaciones está la crisis de las importaciones. Y esa
crisis de importación se debe en última instancia al caos en Europa, Asia y el
siempre negado fin del petrodólar. Pero solamente un ciego puede negar que la
deuda astronómica y déficit masivo de estados unidos va a terminar muy mal para
el mundo. Es hora de levantar la conciencia y hacer lo que permita a todas las
naciones proteger nuestras economías.
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