¿Qué nos espera? Una predicción para la segunda administración de Trump
En 2017, predije con precisión la trayectoria de la presidencia de Trump. Ahora, ofrezco un análisis de lo que podría traer una segunda administración de Trump, centrándome en sus posibles consecuencias para la economía, la sociedad y la posición global de Estados Unidos.
1. Colapso económico: una crisis inminente
El mercado inmobiliario estadounidense enfrenta riesgos sin precedentes, exacerbados por los desastres naturales en Carolina del Norte, Florida y los devastadores incendios en California. Estas crisis, combinadas con los aranceles propuestos para Canadá, harán que la madera escasee y la industria de la construcción de viviendas se verá obligada a buscar productos prohibitivamente caros. Las tasas de interés más altas y las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados podrían desestabilizar aún más el mercado.
En 2022, el Instituto de Política Migratoria estimó que entre 3,4 y 5 millones de inmigrantes indocumentados eran propietarios de viviendas, una cifra que probablemente superará los 6 millones en 2024. Deportar a millones de estos propietarios provocaría consecuencias inmobiliarias catastróficas: ejecuciones hipotecarias masivas, hipotecas impagas y un efecto dominó en toda la economía, amenazando a los bancos y al sector inmobiliario por igual.
Muchos de estos propietarios de viviendas tienen hipotecas con número de identificación fiscal (ITIN), diseñado para extranjeros sin número de seguridad social. Los ITIN han permitido a los inmigrantes indocumentados participar en el sistema financiero abriendo cuentas bancarias y pagando impuestos. Una política de deportación masiva desmantelaría este sistema, hundiendo a los bancos en una crisis y empujando a la economía estadounidense hacia una caída libre.
2. Agitación social y conflictos raciales
La retórica divisiva contra las minorías fue una piedra angular del primer mandato de Trump, y un segundo mandato podría intensificar esas tácticas. Las deportaciones masivas, la inestabilidad económica y los discursos incendiarios podrían encender un malestar generalizado, que podría derivar en violencia y divisiones raciales. En ese escenario, se podría invocar la ley marcial con el pretexto de restablecer el orden.
Algunos sostienen que estas divisiones se alinean con agendas más amplias, como las promovidas por el Foro Económico Mundial (WEF). Figuras como Klaus Schwab han hablado abiertamente de utilizar "acontecimientos impactantes" para dar paso a una gobernanza global centralizada. Ya sea intencionalmente o no, las acciones de Trump podrían servir como catalizador de esa visión.
3. Colapso del dólar y cambios en el comercio mundial
El dólar estadounidense se encuentra bajo una enorme presión debido a la creciente deuda y la creciente competencia global. Los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se están preparando para introducir una moneda alternativa que podría desafiar el estatus del dólar como moneda de reserva mundial.
Un segundo gobierno de Trump, marcado por guerras comerciales y mala gestión económica, podría acelerar este colapso. La inflación, los aranceles exorbitantes y la devaluación del dólar dejarían a los estadounidenses frente a dificultades sin precedentes.
El plan de Trump de impulsar las criptomonedas como alternativa a las monedas fiduciarias tradicionales pasa por alto la autoridad del Congreso en materia de política monetaria. Sin embargo, las criptomonedas se comercializan en dólares estadounidenses, lo que crea una burbuja especulativa de derivados que podría precipitar el mayor colapso económico de la historia. Si bien la economía puede parecer que crece artificialmente, sería una burbuja insostenible destinada a estallar a fines de 2025, lo que podría dar paso a una anarquía generalizada.
4. El surgimiento de un gobierno mundial
La desestabilización estadounidense podría allanar el camino para una gobernanza global centralizada, un concepto que se asocia desde hace tiempo con organizaciones como las Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial. Iniciativas como el "Proyecto 2025" y la Agenda 2030 del Foro Económico Mundial sientan las bases para un poder tecnocrático y centralizado.
Figuras como Elon Musk, Vivek Ramaswamy y Peter Thiel, a menudo vinculadas a estas agendas, podrían desempeñar papeles fundamentales en el avance de sistemas financieros globales que socavan la soberanía nacional. La presidencia de Trump puede actuar como chivo expiatorio y trampolín para estas ambiciones más amplias.
5. Rusia: el último obstáculo
Históricamente, Rusia se ha resistido a las élites financieras globales y ha mantenido un sistema financiero independiente bajo el gobierno de Vladimir Putin. Desde la Revolución bolchevique hasta las sanciones modernas, los intentos de subyugar a Rusia han fracasado una y otra vez.
Un segundo mandato de Trump podría intensificar las tensiones entre Estados Unidos y Rusia, lo que podría acercar al mundo al conflicto. Las élites globales podrían explotar esta tensión para promover sus intereses, sacrificando naciones y líderes en pos de consolidar el poder.
Además, Rusia probablemente exigirá la devolución de 300.000 millones de dólares en activos congelados como condición previa para negociar la paz en Ucrania. Mientras tanto, la posible participación de Israel en la defensa de Ucrania podría provocar una afluencia de judíos asquenazíes, lo que complicaría aún más el panorama geopolítico.
6. Control de los medios y desinformación
El control de los medios de comunicación ha sido durante mucho tiempo una herramienta de manipulación. Figuras como Musk y Ramaswamy pueden moldear las narrativas públicas y ocultar a los verdaderos arquitectos del caos. Los medios de comunicación y las plataformas sociales podrían amplificar el miedo y la división, mientras que las acciones legales de Trump para silenciar a los críticos amenazan la Primera Enmienda.
Iniciativas como Dogecoin de Musk podrían anunciar monedas digitales centralizadas vinculadas a agendas globales, socavando la soberanía nacional y las libertades individuales.
7. Amenazas a las naciones soberanas
La retórica de Trump sobre la adquisición de territorios como Groenlandia o la intervención en Panamá revela un preocupante desprecio por las relaciones internacionales. Groenlandia, mucho más pequeña y menos habitable de lo que suele creerse, enfrenta riesgos ambientales que hacen que tales ambiciones sean impracticables.
Además, cualquier agresión estadounidense contra miembros de la OTAN como Canadá o aliados europeos violaría el Artículo 5, que considera un ataque contra un miembro como un ataque contra todos. Tales acciones podrían desestabilizar alianzas, dejando a Estados Unidos vulnerable a adversarios como Rusia y China.
8. La pobreza que traerá Trump
Las deportaciones masivas no resolverán los problemas migratorios, sino que los exacerbarán. Las remesas, que constituyen entre el 20% y el 25% de muchas economías latinoamericanas, caerían en picada, desestabilizando a esas naciones y empujando a aún más gente a migrar. Un colapso del dólar reduciría aún más las exportaciones estadounidenses a América Latina, que actualmente absorbe el 50% de los bienes estadounidenses, lo que generaría consecuencias económicas adicionales.
Un llamado a la acción
El futuro de Estados Unidos está en juego. Los próximos años pueden traer desafíos sin precedentes, desde el colapso económico hasta la agitación social. Reconocer las fuerzas en juego es el primer paso hacia la resistencia.
Los estadounidenses deben exigir transparencia, rechazar la retórica divisoria y exigir responsabilidades a los líderes. La historia demuestra que los imperios caen no sólo por presiones externas sino por la decadencia interna. De nosotros depende asegurar que Estados Unidos no sucumba a la manipulación y el caos.
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