Regresamos en el tiempo cincuenta años
John Perkins comenzó en 1971 como consultor económico, o como el bien lo llama "asesino económico", con la empresa de ingeniería MAIN, viajando a Indonesia, Panamá, Colombia, Irán, Arabia Saudita y otros lugares. Su trabajo consistía en convencer a los presidentes de dichos países para que emprendieran proyectos de infraestructura excesivamente ambiciosos y costosos que enriquecerían a las empresas multinacionales, a los bancos que hagan los préstamos y a los corruptos líderes que aceptaban hacer las obras a precios inflados, y en no menor grado a las grandes empresas de ingeniería estadounidenses como Bechtel.
En la mayoría de los casos, los proyectos fracasarían y dejarían a las naciones en deuda con los bancos estadounidenses o el Banco Mundial. Por supuesto suena familiar a lo que hizo Odebrecht y lo que muchas empresas han hecho. Arabia Saudita fue un caso especial; La avalancha de dólares del nuevo cartel de la OPEP compraría tanta infraestructura sofisticada como plantas de desalinización y protección militar estadounidense contra los insurgentes. Porque ese era el mecanismo en los años setentas, no solamente que se les endeudaba con proyectos costosos, pero la CIA se encargaba de crear la inestabilidad social necesaria para hacer paros y huelgas, destruir lo que tanto le había costado a pretexto de ser demostración de las clases sociales pobres.
Los presidentes de naciones que se negaban a cooperar con los planes de las elites eran rápidamente despedidos por "chacales" apoyados por la CIA. Así, el derrocamiento de Mohammad Mosaddegh en Irán (1953); el golpe de Estado de Jacobo Árbenz en Guatemala (1954); el golpe de estado y asesinato de Salvador Allende en Chile (1973); las misteriosas explosiones de aviones que mataron a Jaime Roldós en Ecuador y Omar Torrijos en Panamá (1981); el derrocamiento y asesinato de Maurice Bishop en Granada (1983); La sangrienta invasión y captura de Manuel Noriega en Panamá (1989).
Aunque se le pasa al mundo que la única razón que Fidel Castro de Cuba esquivó con éxito docenas de intentos de asesinato es porque era agente de la CIA y el mejor espía que haya existido. Fue el líder del proyecto detente y Embudo y por eso se le permitió morir con impunidad de todos los sanguinarios asesinatos y guardar el dinero.
La estrategia económica del sicario / chacal es manipular las deudas de las naciones. Parte de las operaciones que manejan con el miedo que fue una política deliberada de los Estados Unidos para contrarrestar la influencia de la Unión Soviética.
John Perkins en su libro “Confesiones de un asesino económico” cuenta una historia de un proyecto de construcción de presas de 1975 que dirigió en Colombia. Las guerrillas se enfrentaron a un ingeniero colombiano en el sitio de la presa, disparando AK-47 al aire y a sus pies, y entregándole una carta. La carta decía: “Nosotros, que trabajamos todos los días solo para sobrevivir, juramos sobre la sangre de nuestros antepasados que nunca permitiremos que las represas crucen nuestros ríos. Somos simples indios y mestizos, pero preferimos morir que esperar mientras nuestra tierra se inunda. Advertimos a nuestros hermanos colombianos: dejen de trabajar para las empresas de construcción”. Perkins dio una conferencia al aterrorizado ingeniero; ¿Te pareció eso una carta escrita por un campesino? Golpeó su puño sobre el escritorio; ¿Desde cuándo agricultores tienen AK-47? ¿Y quién inventó el AK-47? En un momento de conciencia, Perkins renunció a MAIN en 1980. Pero continuó como empresario y consultor energético durante otros veinte años, mientras se involucraba cada vez más en proyectos para ayudar a los nativos en la Amazonía.
En 2005 publicó Confessions of an Economic Hit Man, un éxito de ventas inmediato. En la nueva versión actualizada, se enfoca en cómo la estrategia de deuda y miedo ahora está funcionando en todo el mundo, tanto en países desarrollados como en países menos desarrollados. Por ejemplo, muchos gobiernos locales en Estados Unidos han sido engañados para construir carreteras de peaje público-privadas, todo lo cual finalmente fracasa, porque los gobiernos terminan con carreteras mal construidas y montón de deudas.
John Perkins fundó Pachamama Alliance que ha brindado soporte enorme a las tribus de la Amazonía. ¿Les pregunto si no suena extremadamente curioso que las demandas de Jaime Vargas no suenan exactas a lo que Perkins relató de Colombia?
De hecho, lejos de lo que afirman muchas personas que pretenden culpar inocentemente a ciertas fuerzas de izquierda ignoran ver el adagio de “seguir el dinero” para dar con el culpable. Para ello solo debemos preguntarnos ¿Quién se beneficia? Como siempre los mismos sospechosos de siempre. Los banqueros internacionales y sus multinacionales, los políticos que están en el poder o quienes quieren arrebatarles el poder. Es triste, pero tal parece que hemos retrocedido 50 años en el lapso de unos pocos días.
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