Derechos Reservados

©Todos los Derechos Reservados: El contenido de este blog debe ser respetado. Quien copie o utilice estas ideas sin consentimiento o sin notificar al autor, será enjuiciado en cuanto la ley permita en Estados Unidos.

miércoles, 24 de diciembre de 2025

Un Examen Crítico del Supuesto Crecimiento del 4.3% del PIB


 

Un Examen Crítico del Supuesto Crecimiento del 4.3% del PIB

Por Germánico Vaca

El gobierno afirma que el Producto Interno Bruto (PIB) real aumentó a una tasa anual de 4.3 por ciento en el tercer trimestre de 2025 (julio–septiembre). Sin embargo, esta cifra es presentada explícitamente por la Oficina de Análisis Económico de los Estados Unidos (BEA, por sus siglas en inglés) como una estimación inicial, es decir, una proyección basada en datos incompletos y no un resultado económico verificado.

Más aún, incluso dentro de la propia explicación del BEA, los componentes señalados como impulsores del crecimiento presentan contradicciones fundamentales.

Según el BEA, el aumento del PIB real “reflejó incrementos en el gasto del consumidor”. No obstante, esta afirmación se derrumba al analizar los fundamentos económicos subyacentes:

  • La producción manufacturera no muestra una expansión significativa

  • La producción industrial se mantiene estancada o en retroceso

  • La inversión privada ha disminuido de manera sustancial

  • El desarrollo de infraestructura permanece estancado

  • La creación de empleo no es consistente con una economía productiva en expansión

En otras palabras, los verdaderos motores del crecimiento sostenible están ausentes.


La Ilusión Arancel–Subsidio

Lo que se está clasificando como “gasto del consumidor” es, en realidad, gasto inflado por los aranceles, no un aumento real del consumo ni del poder adquisitivo. Los consumidores están pagando más por menos bienes, no consumiendo más bienes.

Al mismo tiempo:

  • Las importaciones han disminuido de forma abrupta, lo que mecánicamente eleva el PIB, ya que las importaciones se restan en la fórmula del cálculo.

  • Subsidios gubernamentales masivos, particularmente al sector agrícola afectado por la política comercial, se contabilizan como gasto público.

  • Posteriormente, dichos subsidios se presentan como “compensación” de la fuerte caída de la inversión privada, lo cual constituye una maniobra contable, no fortaleza económica real.

Esto no es crecimiento orgánico. Es crecimiento estadístico fabricado mediante distorsiones de política económica.


Por Qué los Números No Cuadran

La contabilidad del PIB permite esta ilusión porque:

PIB=C+I+G+(XM)PIB = C + I + G + (X - M)

Donde:

  • C = consumo (inflado por aranceles)

  • I = inversión (en descenso)

  • G = gasto público (subsidios)

  • X − M = exportaciones netas (caída de importaciones)

Así, el PIB puede aumentar incluso cuando:

  • La inversión colapsa

  • La capacidad productiva se estanca

  • Las importaciones caen por debilitamiento de la demanda

  • El “consumo” responde a precios más altos, no a mayor producción

Esto no es expansión económica; es redistribución y contracción disfrazadas de crecimiento.


El Problema de la Transparencia

El aspecto más preocupante es que muchos de los datos reales subyacentes no se publican de forma completa o se revisan meses después, a menudo de manera silenciosa y a la baja. Si los datos completos estuvieran disponibles —en particular los flujos reales de inversión, las métricas de productividad y el consumo ajustado por inflación— la narrativa de un crecimiento sólido probablemente se desmoronaría.


Conclusión: Una Crisis de Credibilidad

Cuando un gobierno depende de estimaciones iniciales, artificios contables, distorsiones arancelarias y reciclaje de subsidios para declarar éxito económico, el problema deja de ser el desempeño económico y pasa a ser la credibilidad.

Una economía no puede crecer de manera genuina cuando:

  • La inversión cae

  • La producción se estanca

  • Las importaciones colapsan por falta de demanda

  • El consumo está impulsado por precios más altos, no por mayor output

Si Estados Unidos continúa presentando ilusiones estadísticas como realidad económica, la consecuencia inevitable será la pérdida de confianza —tanto interna como internacional— en la conducción económica de la administración Trump.

No hay comentarios: