Escrito por Jenny
Paz y Mino (oneuusedtoknow@aol.com)
http://cambiorealecuador.blogspot.com/
Venezuela ha sido
retratada como un faro de esperanza para la izquierda. Otros han dicho que es
la fuente de inspiración para todos aquellos que han sentido el
intervencionismo de los Estados Unidos. De hecho, algunos incluso han afirmado
que es el ejemplo brillante de cómo iniciar la construcción de un estado
socialista exitoso. Sin embargo, entre el clamor de todos aquellos que apoyan
el Socialismo XXI , al igual que el temor aparente de los líderes occidentales
que lo han visto como un enemigo peligroso, por lo cual muchos han acusado al
ahora difunto Hugo Chávez de haber sido un dictador. Dos libros escritos por el
escritor ecuatoriano Germánico Vaca afirman que la verdad del socialismo XXI es
mucho más siniestra que eso y él lo llama comunismo a la americana. (un
capítulo de la novela http://salvacionenlassietecuevas.blogspot.com/)
De hecho, los libros afirman que los
proyectos se inician en 1960 con el nombre de Cóndor, Grupo de Trabajo, Simpático,
afirmando que estos proyectos de los servicios de inteligencia han alcanzado su
pináculo. Al centro de todo está el propósito de construir la infraestructura
necesaria para explotar a los países ricos en recursos mediante la concesión de
préstamos y la construcción aprovechando la ingenuidad de la gente. Mientras
que la gente está contenta alimentada por la esperanza de construir una nueva
sociedad, la realidad es que los verdaderos beneficiados son las
multinacionales que construyen la infraestructura a precios sumamente elevados
al recibir contratos masivos, a menudo sin ningún tipo de licitación y otorgados
por los líderes del socialismo XXI. El autor afirma que la propia élite mundial
han planeado esto hace mucho tiempo y que la verdad es evidente si la gente ve
un poco detrás de la fachada.
Un claro ejemplo
citado por el escritor es que Ecuador recibe su gasolina desde Venezuela, al
menos eso es lo que aparece en el contrato, en la realidad el acuerdo firmado
entre Correa y Chávez fue aclamado por ambos gobiernos como un ejemplo de lo
que el socialismo XXI puede lograr, en la realidad Hugo Chávez sirve como intermediario y, de hecho, que la
entrega de la gasolina a Ecuador está siendo hecha por nada menos que Exxon,
Shell y Chevron, este último que abandonó la selva ecuatoriana destruida y diezmada
por la mala gestión y las malas prácticas en su exploración de petróleo.
Los proyectos
comenzaron en la década de 1960, y tenían el objetivo de desestabilizar los
países para conducirlos a la primera ola de intervención que instaló once
gobiernos militares y en aquel entonces se puso de moda los golpes de estado,
ahora se sabe perfectamente que detrás de cada golpe de estado estuvo la CIA. El
escritor clama esto no es nada diferente y que detrás del supuesto socialismo
XXI está nada menos que los servicios de inteligencia sirviendo a la elite
mundial. Al igual que la década de los setenta que tuvo como meta construir
aceleradamente la infraestructura. En realidad al comparar lo que hicieron los
gobiernos militares en Ecuador lo que ahora ha hecho Correa es muy diminuto en
comparación. Peor si se toma en cuenta que Ecuador percibía apenas tres
centavos por barril y ahora percibe la mayoría de ganancias de hasta $80
dólares el barril. En el proceso de
construcción en los setenta la mayoría de las ciudades ecuatorianas obtuvieron
alcantarillado, pavimentación de la panamericana y las principales vías del país;
construcción masiva de puentes, estadios, coliseos, escuelas y colegios; la construcción
del oleoducto nacional, construcción de la refinería de Esmeraldas, construcción
de la planta hidroeléctrica de Paute, expansión del puerto de Guayaquil y de Manta.
El escritor clama
que desde entonces el plan era a largo plazo y la meta final era controlar un
tipo de socialismo controlando los líderes títeres que dicen ser de izquierda.
Es difícil discutir con la evidencia cuando los libros fueron escritos en 2007
y prácticamente todo lo dicho y que había sido proféticamente previsto por el
escritor ha venido sucediendo exactamente igual.
Vaca relata en
detalle las hazañas de las agencias de inteligencia en América del Sur en los
años sesenta. Aunque ninguna de la información es realmente nueva ya que ha
utilizado solida referencia bien documentada de varios libros que han cubierto
los pecados de los organismos de inteligencia de Norteamérica. Sin embargo, Vaca ha creado una historia muy
interesante en Salvación de las Siete Cuevas, al combinar su imaginación,
ficción y hechos reales, por lo que es muy fascinante leer, lo que suele ser un
tema aburrido.
Aunque el
escritor no haya planeado que los dos libros sean complemento entre las obras.
Es bastante obvio que él escribió Conspiración como un estudio llevado a cabo en
la investigación de los hechos para escribir Salvación de las Siete Cuevas.
Cualquier persona que se sienta inclinado a aprender más después de leer Salvación
en las Siete Cuevas le recomiendo comprar Conspiración. Me sentí muy intrigada
y con muchas interrogantes después de leer Salvación y el segundo libro proveyó
muchas de las respuestas. Sin duda hay muchas ideas y cuestionamientos tanto
filosóficos y religiosos, pero la idea central es en realidad cuestionar el
intervencionismo de la elite mundial en los países del mundo. Todas son a la final preguntas validas que se
plantean en la novela y quería confirmar las dudas de las fuentes que
inspiraron al escritor y tengo que admitir que he aprendido bastante en el
proceso.
Vaca explora los
cambios políticos que se están produciendo en Venezuela y Ecuador en su libro
Conspiración en Latinoamérica. Es innegable que la política del Socialismo XXI está
afectando a la gente común en un nivel profundo. A través de investigaciones y
análisis explora una serie de transformaciones importantes en la sociedad
ecuatoriana. Él es extremadamente preciso en la predicción de lo que iba a
suceder en la sociedad ecuatoriana y extrañamente ideas publicadas en su blog
Soluciones Para El Ecuador y escrita en el año 2004 fueron de hecho adoptadas
por Correa como sus propias ideas. El escritor no hace ninguna afirmación al
respecto.
Los cambios en la
sociedad ecuatoriana, por supuesto, son los siguientes: una nueva economía
social en torno a una red de corporaciones estatales y cooperativas, el control casi completo de las
fuentes de información y comunicación; lugar de trabajo ausente de la
democracia y lleno de seguidores llamados del socialismo XXI, la educación
popular, radical reforma agraria, que es simplemente llamado de una manera
diferente como la redistribución de la tierra, los presupuestos participativos
y planificación de la comunidad que aún impone la voluntad del partido en el
poder. El resultado es una imagen más clara de la vida cotidiana en el Ecuador.
La realidad muestra que la creación de empleo ha sido sólo a través de una
enorme nueva burocracia, mientras que casi no hay trabajos reales que hayan sido
creados en la economía real. Ningún otro libro en el país cuenta con este nivel
de detalle, sino que será un texto clave para los estudiantes de la política
latinoamericana y de los movimientos sociales y de interés para cualquiera que
siga la suerte de la Revolución Bolivariana.
Vaca presenta un
argumento muy convincente, de que al igual que en la década de 1970 la
modalidad de gobiernos militares se presentó como la solución del caos en los
países latinos. Más tarde, la evidencia muestra claramente demostrado que la
CIA había estado detrás de todos esos golpes de Estado. Si ese es el caso,
entonces no habrá ningún impacto duradero en Venezuela y en la promoción de la
integración regional en América Latina. Admito que inicialmente fue difícil para
mí creer que esto podría ser posible, hasta que miré precisamente a la
integración regional y las numerosas innovaciones institucionales que Chávez
defendió, como el Banco del Sur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
del Caribe. Cuando Vaca dice que para descubrir la verdad se debe seguir el
dinero para ver si se ajusta al crimen cometido. De hecho, serían precisamente
los conglomerados bancarios y las multinacionales que se beneficiarán de ese
control y consolidación. Vaca una vez más tiene razón al advertir que ninguno
de estos cambios masivos hará una gran diferencia en términos económicos para
los ciudadanos de estos países.
Vaca también
predice con bastante exactitud que Chávez en Venezuela y Correa en Ecuador iban
a ser capaces de establecer un buen historial debido a que sus países tienen
los recursos petroleros que sólo podrían llegar a ser más caros después de que
el mundo había pasado el cenit del petróleo. De hecho, el desempeño económico
de Venezuela desde 1999, experimentó un crecimiento positivo durante la era
Chávez, a pesar de dos recesiones profundas, la una provocada por huelga petrolera y la
incertidumbre política en 2002-03 y otra en 2009-10 debido a los efectos de la
recesión mundial en los precios del petróleo y una política fiscal pro-cíclica.
El crecimiento medio anual pasó del 1,6% en la década de 1990 a aproximadamente
el 4,5% más tarde, el desempleo se redujo de 14,5% (1999) al 8% en 2012, por
supuesto la mayor parte en una burocracia creciente. Sin embargo, el gobierno
afirma que la proporción de la población que vive por debajo del umbral
nacional de pobreza se redujo de 50,4% (1998) al 31,9% (2011). Estas cifras han
sido a menudo consideradas como impresionantes por el Gobierno de Chávez y
resultados similares en Ecuador, que permite a los socialistas clamar gran éxito.
Pero Vaca había pronosticado que eso iba a pasar y había advertido en 2007 que
cualquier resultado económico debe tener en cuenta el impacto positivo de los
altos precios del petróleo en la economía venezolana y la economía ecuatoriana
durante el período de sus gobiernos. Si, efectivamente, el crecimiento
económico y el gasto a ido a pagar a las empresas multinacionales que
construyen la infraestructura y en términos reales la industria, la agricultura ni las empresas
han experimentado un crecimiento económico.
El crecimiento es medido en el enorme crecimiento de las corporaciones
estatales, pero no en la economía real del país y su gente. Esto advierte Vaca
que podría ser bastante catastrófico.
Vaca afirma que la
élite económica del mundo ha diseñado el plan de esa manera precisamente para
cosechar los beneficios de la infraestructura. Mientras por un lado se
demuestra crecimiento económico ante el mundo por los enormes gastos en infraestructura,
al haberse construido dicha infraestructura ignorando las compañías nacionales
y dando contratos a multinacionales o sus sucursales o subsidiarias mayormente se
ha ignorado y más bien debilitado la economía y las corporaciones internas del país.
A quienes se les ha debilitado aún más imponiéndoles impuestos elevados. Cuando
el momento preciso para explotar el país haya llegado y la fase de la
construcción de la infraestructura haya terminado, entonces Vaca advierte que
lo siguiente sucederá: los préstamos se cerrarán, los pagos serás exigidos y a través de los viejos trucos de la élite
del mundo someterán a los países a la sumisión,
entonces serán ellos mismos quienes ofrecerán la salvación. Ellos apuntaran el camino a la
nueva democracia como la solución, un movimiento de nueva democracia y un nuevo
nombre para algunos nueva globalización y el neoliberalismo volverá a diezmar
el país, mientras que las multinacionales explotar los recursos del país
comprando las mismas corporaciones estatales creadas por los caballos de Troya,
por centavos de dólar.
Por supuesto, es
casi imposible creer que el socialismo tan exitoso sea toda una mentira. Germánico
Vaca pretende decirnos que Venezuela y Ecuador no son realmente un verdadero
Estado socialista y Chávez y Correa no son realmente comunistas. Por otra parte
Correa y Chávez se han negado siempre a ser comunistas.
Una vez que usted
mira con cuidado toda la historia y revisa todos los hechos presentados en Conspiración
en Latinoamérica y la novela Salvación en las Cuevas debo decir que ha hecho un
creyente en mí. Vaca correctamente pregunta ¿de dónde salió todo este plan? ¿Es
posible que todo el movimiento masivo podría haber venido de un judío Mexicano
/ alemán como Dietrich Estefan quien acuñó el término Socialismo XXI, cuando en
realidad la mayoría de la gente ni siquiera sabe su nombre si no es el ámbito
académico.
Las administraciones
en Venezuela y Ecuador han sido claramente caracterizadas por políticas
aislacionistas que en el análisis cuidadoso no son ni siquiera socialistas, en
principio, junto con el intervencionismo estatal en todas las industrias y sobre
todo sector económico de sus países. Al mismo tiempo que una dependencia cada
vez mayor del dinero que fluye de los precios del petróleo. No puede caber duda
alguna que sin los valores del petróleo los dos gobiernos tanto en Venezuela
como en Ecuador los resultados económicos serían absolutamente un desastre
envuelto en una catástrofe. En tanto el petróleo y la minería han sido la
baraja escondida debajo de su manga para
cubrir todo pecadillo de sus economías. En consecuencia, Venezuela y Ecuador se
encuentran ahora en la parte más baja de la clasificación de competitividad
mundial. En Ecuador se han llegado a extremos absurdos hasta de prohibir la
importación de celulares bajo pretexto de que de alguna manera eso ayudará a la
competitividad y productividad de su gente. También se encuentran a estos dos países
entre los de peor desempeño en términos de facilidad de hacer negocios, Ecuador
ocupa el lugar 134 y Venezuela 180 en el rango entre las 185 economías. Irónicamente,
en ambos países la producción de petróleo ha disminuido. Mientras que los
préstamos por parte de los países, la deuda y el déficit siguen subiendo, la inversión sigue disminuyendo. Ambos países
se enfrentan a una tasa de crecimiento de la delincuencia y la corrupción. ¿Es
esto lo que es una Revolución Bolivariana? http://cambiorealecuador.blogspot.com/
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