By Germánico Patricio Vaca
Introducción
Cuando los historiadores revisen la historia del periodo de transición en las últimas décadas del siglo XX y la primera década del siglo XXI, muy seguramente se quedaran admirados por dos eventos muy significantes. El desarrollo industrial y tecnológico que nos llevaron a la globalización y la perdida de libertades de los ciudadanos del mundo por los sistemas de gobierno imperantes.
No existe libertad ni en el capitalismo y mucho menos en el socialismo. Muy pocos científicos estarán de acuerdo con semejante postulado. Pero un breve análisis nos permite deslumbrar la enorme necesidad de un cambio radical.
Mientras que bajo la democracia existente en estos momentos en los países industrializados parece ser una garantía a la libertad, los ciudadanos viven más bien un tipo de esclavismo tecnológico, político e industrial.
Es precisamente el desarrollo tecnológico que ha creado el mecanismo de control que ha quitado progresivamente la libertad a sus ciudadanos. Aunque ese control se lo haga bajo el pretexto de orden, civilización y progreso. El control que se ejerce por ejemplo en Estados Unidos a sus ciudadanos es casi absoluto. Todo se lo hace bajo el pretexto de orden, seguridad y respeto a la comunidad. Pero tales medidas hubiesen sido imposibles tan solo hace unas décadas. Las cámaras de seguridad en cada banco, centro comercial, edificio, lugares de trabajo, plantas, fábricas tienen a cada ciudadano prácticamente bajo el ojo de las autoridades todo el tiempo. Las tarjetas de crédito y tarjetas de banco permiten controlar y acceder a todo record financiero, el seguro social de los ciudadano permiten saber hasta el más íntimo movimiento y pecadillo de cada ciudadano, el record crediticio deja al desnudo las finanzas y obligaciones de cada individuo. El ciudadano norteamericano lejos de ser libre es prisionero del sistema. Pero eso no se detiene allí. La interpretación de los antecedentes citados son los que sirven para tomar decisiones del presente y futuro de cada miembro de la sociedad. Los datos existentes pueden determinar que clase de empleo, que tipo de casa, que posición, que carro y que escuela puede acceder, comprar, calificar o aceptar a dicho ciudadano. El ciudadano es prisionero de sus acciones y lejos de ser libre queda encasillado y virtualmente prisionero del capitalismo y por su propia decisión y elección.
Precisamente bajo el pretexto de protección a la seguridad de la nación y defensa contra el terrorismo los Estados Unidos llevó a cabo el secuestro, tortura y aprisionamiento de cantidad de ciudadanos a los que se negó el más mínimo derecho humano, al punto de que fueron transportados fuera del país y torturados en otros países, en donde la constitución y garantías constitucionales no fueron aplicadas. El gobierno de George Bush lo hizo todo bajo el manto de su guerra contra el terrorismo, aunque uso medidas terroristas para hacerlo.
Al sentirse prisionero el ciudadano norteamericano se revela contra el sistema en la única manera que puede hacer un individuo que es incapaz de identificar las razones de su depresión, de su acorralamiento. Depresión, obesidad, suicidio, violencia, consumo de drogas, daños psicológicos, terapia. Son los síntomas que la sociedad norteamericana manifiesta. Sin embargo la verdadera razón pasa desapercibida pues el gobierno le informa constantemente al ciudadano norteamericano que no existe sociedad más avanzada, más libre, más desarrollada, más tecnológicamente avanzada que los Estados Unidos. Un bombardeo continuo de desinformación a sus propios ciudadanos convenciéndoles que la democracia y el capitalismo existente en nación que clama supremacía mundial, es el modelo que todos los ciudadano del mundo quieren lograr. Hasta el punto de convencer a sus ciudadanos que es precisamente la razón que ciertos terroristas, revolucionarios y enemigos quieran atacar al país.
Pero una enorme lista de regulaciones, leyes, prohibiciones, medidas que impone el gobierno norteamericano sobre sus ciudadanos ejerce tanto control sobre la sociedad que la convierte en prisionera. Aunque constantemente se le diga al ciudadano que tales medidas son precisamente para entregarle su libertad.
Pero es sin duda una libertad condicionada. Una libertad donde no existe incentivo a la creatividad, incentivo al trabajo intelectual, incentivo al cambio cultural. Toda actividad en Norteamérica funciona ahora como un mecanismo económico. Una extensión de las políticas económicas de corporaciones y de las instituciones del estado. Ganancias, ambición, dinero, crecimiento monetario son las únicas cosas valoradas en Norteamérica.
Sin embargo la mayoría de ciudadanos norteamericanos viven convencidos de falacias falsas que poco tienen que ver con la realidad. La mayoría de ciudadanos norteamericanos de veras creen que los Estados Unidos pueden lograr “independencia energética” por ejemplo, aunque consumen más del 42% de energía del mundo siendo solamente 4% de la población. Ignorando que solamente tienen 1.6% de las reservas probadas del mundo. Hecho por el cual hablar de independencia petrolera o energética es por demás estúpido. En lo mínimo demuestra un grado de ignorancia preocupante de sus ciudadanos. Pero cada cuatro años los políticos han ganado elecciones con tales promesas de entregarles independencia energética, algo totalmente imposible de lograr.
Igualmente la mayoría de americanos creen que el resto del mundo quiere comer, vestir y vivir como “solamente se lo hace en Norteamérica” aunque casi toda la ropa en Estados Unidos ahora es importada de otros países. La verdad es que seria difícil encontrar un europeo o latinoamericano que no prefiera vivir sin el stress de vida norteamericana. Pero igual los norteamericanos creen que los Irakies y afganos estaban ansiosos de ser invadidos y deseaban que el ejército de los USA descienda con sus bombas y armas para librarles de su dictador, el concepto es absurdo y falso, pero pocos norteamericanos lo ven así. Igualmente los norteamericanos creen que todo mundo quiere comer las comidas de las franquicias como KFC, BUrger King, McDonald’s etc, la realidad es que aparte de haber creado un serio problema de obesidad en los Estados Unidos y crear serios problemas de salud para todo consumidor de comidas saturadas de colesterol es muy posible que cuando se identifiquen los mismos daños en otros países haya mas bien juicios por daños y perjuicios, pero ciertamente nadie reconocerá valor alguno en tal practica. Todos estos factores indican que existe un vació en la vida de sus ciudadanos que es dolorosamente obsoleta de libertad.
Los derechos y libertades de los ciudadanos fueron el origen vital entre los factores que contribuyeron a la creación de nuestra sociedad. Han sido el factor esencial para el desarrollo de la cultura y la civilización humana. Es precisamente la libertad de expresión, de pensamiento, de conciencia que ayudaron a promover y proteger la esencia critica de ideas, de inventos, de crear la sociedad humana libre que persiguió su desarrollo por el bien de la comunidad.
Ahora todo es vigilado, medido, y permitido solamente dentro de los parámetros que el gobierno crea necesario. A tal medida que la libertad no existe en Estados Unidos. Toda acción y actividad es por ahora regulada y necesita permiso, licencia, vigilancia, tolerancia de quienes están en la posición de poder y quienes determinan lo que es y no es aceptable. Lamentablemente, las consecuencias son notables pero nadie parece percatarse del inmenso daño que están causando a la sociedad. No existen inventores, no existe filósofos, pensadores críticos de la humanidad. Cualquier función humana es realizada en el trabajo para alguna corporación. Nadie hace nada si no tiene las garantías que le ofrezcan la corporación. El único pensamiento aceptado es aquel que venga de alguien que ha sido corrompido por las instituciones de alta enseñanza donde les entrenan en lo que es y no es aceptable en esta sociedad. Así nadie habla de política, de economía, de religión, de inventos. La manipulación de la prensa hace que todas las redes de noticias pasen la misma noticia inconsecuente y sin importancia al verdadero acontecer mundial. Las únicas ideas aceptadas son las emitidas por los supuestos científicos sociales, o científicos del establecimiento.
La sociedad norteamericana es una sociedad mentirosa que carece de intelectuales, de sustancia concreta, de libertad verdadera. La sociedad norteamericana se ha vuelto el vivo reflejo del dólar. Una moneda de propiedad de una institución independiente, impresa de la nada y sin valor intrínsico alguno. Sus ciudadanos no tienen independencia de pensamiento, de autonomía y ni siquiera saben ni conocen sus derechos políticos, porque precisamente la nación que clama ser líder de la democracia es la nación que menos participación ciudadana tiene en el proceso de votación y elección de sus gobernantes. Aunque la sociedad norteamericana está siendo privada de su derecho a su función más básica y critica en la sociedad. El derecho a ser un ciudadano pensante y libre de hacer lo que desee.
Si Jesucristo hubiese nacido y vivido en los estados Unidos hubiese sido puesto en un orfanato y Maria hubiese ido a la cárcel cuando Jesucristo se fue de casa y estuvo sin una niñera a los doce años. Luego hubiese sido puesto en prisión por obscenidad pública cuando se desnudo y fue bautizado por Juan Bautista en el rió. Luego hubiese ido a prisión varias veces por operar sin licencia de trabajo, no pagar impuestos pues rehusó pagar impuestos al imperio romano y hacer actos de ilusión y magia pues nadie le creería que realizo milagros al menos que termine en un capitulo de Fringe. Muy seguramente que le hubiesen acusado de terrorista o en lo mínimo de ser a miembro de un gang. Todo eso sin contar con todos los juicios civiles en su contra por las varias iglesias, e investigaciones del FBI, del servicio secreto, de la CIA, del US Marshall, del DEA, del Departamento de Homeland Security, de NSA, etc. Muy seguramente todo el aparato de seguridad, de protección a la democracia y a la comunidad no hubiese sido del agrado de Jesucristo.
No existe libertad política en Estados Unidos. Pues igualmente es una libertad de votar sin opción alguna. Existen dos partidos que operan y trabajan en función de contribuciones políticas de los ciudadanos y Corporaciones. Las elecciones en Estados Unidos es un simple juego entre quienes lograron levantar más fondos de quienes desean obtener un beneficio u otro del gobierno. La verdad es que la mayoría de las contribuciones, los millones de dólares que determinan si un candidato gana o no las elecciones vienen de las mismas exactas organizaciones. El político norteamericano lejos de ser representante de los ciudadanos termina siendo el representante de los intereses de quienes le dieron el dinero para adquirir su posición. Las políticas que pasan aprobación en el senado y congreso norteamericano siempre han sido aquellas que demandan los grupos que ayudaron a elegir a sus representantes. Lejos de existir una democracia representativa existe una corporocracia y plutocracia, quienes determinan lo que sucede en cada gobierno. Es precisamente ese poder económico detrás de las escenas el que impone los términos económicos, políticos, laborales, de defensa, de industria, de comercio. En virtud de la forma en que ha sido organizada la economía de Estados Unidos por ejemplo, el ejecutivo lejos de ser independiente es un simple observador de las decisiones que toma La Reserva Federal quien por sus poderes tiende a ser totalitaria. En verdad la Reserva Federal por operar en manera totalitaria es el verdadero terrorista de la economía mundial. Las medidas, acciones y políticas económicas determinan la medida de manipulación de intereses, de cambio monetario, de presiones económicas, de impuestos económicos y de la cantidad de deuda, déficit y medidas de control económico en el mundo.
Es precisamente este factor que hace irrelevante la oposición política. El ciudadano y el sistema terminan secuestrados por la Reserva Federal quien es la única que toma decisiones relevantes a la producción, distribución de riqueza y desarrollo cultural. El poder totalitario que ejerce la Reserva Federal sobre el gobierno. Es precisamente este poder el que ha quedado en evidencia en la presidencia de Barack Obama. El equipo económico que fue elegido fue exactamente lo que hubiera escogido el candidato republicano. Al poner a Tim Geinher, quien fue presidente de la Reserva Federal en Nueva York y estuvo trabajando conjuntamente con Henry Paulson y Ben Benanke en la administración de George Bush y parte de quienes crearon el enorme colapso financiero del 2008. Pero Obama lo escogió y nombró como su secretario del Departamento del tesoro. Entregando así las riendas del destino económico de su gobierno a la entidad que determina lo que sucede en Estados Unidos.
Desde ese instante su gobierno sería incapaz de desarrollar la industria, el comercio y la sociedad. Un gobierno solo puede impulsar el cambio cuando logra movilizar, organizar, incentivar el progreso y desarrollo científico, tecnológico, industrial, comercial y ciudadano que a la vez se traduce en incremento productivo que moviliza la sociedad en su totalidad. Si las medidas económicas son determinadas por las corporaciones en persecución de ganancias financieras únicamente, sin importar los otros factores, el único resultado posible es el eventual fracaso y colapso económico. Como evidencia ha quedado demostrada que todo el enorme aparato político que fue el instrumento que le permitió ganar las elecciones a Barack Obama han quedado desechos e inútiles ante el poder de la Reserva Federal, quien ha tomado las decisiones de mantener las medidas económicas que se tomó en el gobierno anterior. Demostrando así que la organización política y económica de Estados Unidos ha llegado a un momento critico en la cual la “sociedad libre” de Estados Unidos no puede definirse adecuadamente ante la evidencia que esta secuestrada peor que cualquier gobierno totalitario, socialista o comunista. En solo dos años los republicanos que colapsaron la economía recobraron el poder legislativo y desde entonces han paralizado las acciones de Obama. Podemos decir que el gobierno de Obama ha quedado paralizado y secuestrado por los últimos cuatro años..
La libertad económica en realidad no existe. Las responsabilidades a las que se ha subyugado a la sociedad norteamericana en pagos de impuestos en su salario, en sus ganancias, en el uso de servicios eléctrico, servicio de gas, servicio de cable, servicio de teléfono han ido borrando las responsabilidades por las cuales fue creado el gobierno. El gobierno existe para garantizar precisamente que sus ciudadanos tengan acceso razonable, equitativo a dichos servicios, ergo el pago de impuestos para garantizar dichos servicios. Pero ahora en Estados Unidos le cobran impuestos separados en cada pago de dichos servicios. El gobierno así se ha convertido en poco menos que un intermediario entre las grandes corporaciones y los ciudadanos. Lamentablemente, protegiendo más bien los intereses de las compañías y no de los ciudadanos. Al analizar claramente la situación se puede encontrar muy poca diferencia entre un gobierno autoritario y la vida en Estados Unidos. La retórica y la forma de obtenerla es diferente, el resultado es el mismo.
Se debería distinguir entre los falso y lo verdadero. Cada ciudadano debería tener derecho a perseguir sus sueños, sus intereses para satisfacer sus necesidades. Pero que puede hacer el individuo cuando se confronta a la miseria, injusticia y pobreza que enfrenta cuando le quitan su hogar, su propia casa. Aunque la verdad haya sido callada por el gobierno norteamericano. El colapso financiero del cual se culpa a las hipotecas empezó con el colapso de Freddie Mac y Fannie May, quienes al ser prohibidos de vender bonos en Europa y Asia terminaron incapaces de tener el flujo de dinero para seguir haciendo préstamos en el 2004. El gobierno lejos de proteger a sus ciudadanos sabiendo lo que sucedería ignoró el problema. Luego simplemente la corrección y solución creada por la Reserva Federal ha sido imprimir dinero de la nada e inundar el mercado de inservibles y desvalorados dólares. Aunque han logrado posponer lo inevitable. El resultado es que el cataclismo económico para todos sus ciudadanos será más grande, más hondo y más difícil al largo plazo.
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